Se conoce por Dynabook un conjunto de especificaciones ideales para un ordenador de ámbito universal formuladas en 1969.
En 1969, un joven estudiante norteamericano de informática llamado Alan Kay presentó una tesis doctoral en la cual se imaginaba la invención de un ordenador portátil útil a nivel universal denominado Dynabook. Dynabook habría de satisfacer todas las necesidades de proceso de información de usuario, incluyendo comunicaciones de audio y visuales y el acceso a bibliotecas de información pública. En 1969, el microprocesador no se había inventado aún y el tamaño de los ordenadores iba desde una gran nevera hasta el de varios armarios; lo que es más, las etiquetas de sus precios en dólares terminaban con al menos cinco ceros. El Dynabook de Kay era un auténtico sueño de futuro.
El concepto original del Dynabook era un dispositivo del tamaño aproximado de un libro encuadernado (dyna[mic] book: libro dinámico), y totalmente portátil gracias a su funcionamiento con baterías. Incluiría una visualización de gráficos en color y sería capaz de presentar y procesar texto, imágenes y sonido. Sobre todo, sería un poderoso medio de comunicación.
Un ordenador auténticamente revolucionario no había de ser sólo portátil, sino también capaz de intercambiar toda clase de datos con otros usuarios, proporcionándonos un medio preponderante de comunicación a larga distancia. En resumen, debería transmitir mensajes completos con texto imágenes y sonido, y recibir una repuesta similar.
Pero esto no sería más que el comienzo. Deberíamos tener acceso a diversos servicios públicos, desde bibliotecas, que nos proporcionaría libros y programas para ordenador que se cargarían en el sistema, así como noticias, información meteorológica, entretenimiento y facilidades educativas. También dispondríamos de informes sobre el estado de cuentas bancarias, comprobación de guías de calles, pedido de mercancías y reservas de billetes de viaje; todo ello desde cualquier punto e independientemente de las líneas telefónicas y los enchufes de la red eléctrica.
En 1971 Kay comenzó a trabajar en el Centro de Investigación de Xerox en Palo Alto (Palo Alto Research Centre: PARC) y ejercitó su influencia en el grupo de investigaciones sobre el lenguaje (Language Research Group) que ideó el SMALLTALK, concebido originalmente como el lenguaje de programación del Dynabook y su sistema operativo. El equipo de Xerox nunca construyó el Dynabook: incluso tras la invención del microprocesador, en 1971, la tecnología existente sencillamente no era lo bastante potente. (Sin embargo, si construyeron un ordenador portátil del tamaño de un maletín, unos cinco años antes de que Osborne hiciera renacer la idea). No obstante, las concepciones que encerraba el SMALLTALK, tales como ventanas, iconos y ratones, poco a poco fueron filtrándose a la industria del ordenador, y finalmente condujeron al Lisa y al Macintosh de Apple y el Atari ST. Por su parte, Alan Kay pasó a trabajar como investigador para Atari y posteriormente para la Apple Corporation.
Una historia tan «antigua» como ésta es instructiva. Hoy, la visión de Alan Kay es una realidad.
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Fuente:
– Enciclopedia MiComputerr. Editorial Delta, 1984.